Rise and Roar: Give your burdens to God by Pastora Sheila Dávila
(Mateo 25, 1 Pedro 5:7)
Cuándo su corazón se siente pesado y su cuerpo se siente agotado y emocionalmente nos sentimos desanimado, ¿a dóndeacudes?
Todos pasamos por momentos en los que nos sentimos cansados, desilusionados o sobrecargados. En esas etapas de la vida surgen preguntas:
La biblia es clara ante lo que debemos hacer ante la mochila que a veces llevamos por dentro de la mente, el corazón y el alma que muchas veces pesa mas que nuestros propios pies. Como si todo estuviera calmado afuera, pero dentro hay una tormenta, carga y un peso agotador.
Jesús hace una invitación, “venid a mi los trabajados y cargados que yo los hare descansar”. Jesús le habla a gente que se sentía muy cargada quienes a menudo vivían en pobreza. Muchos eran esclavos donde gobernaba Roma y la mayoría vivían agobiados, cargados, oprimidos y en apuros.
Jesús les dice “Venid a mí”, ¿Cómo le llevamos esa carga?
Dile al Señor que te sobrecarga. ¿Necesita Dios información? No, pero el desea que te expreses y te relaciones como una hija con un padre. Señor, me siento atrapado por esto y te necesito, cuéntale lo que te sucede.
Dijiste que venga a ti, que tu llevarás mi carga y me darás descanso. Reconozco que no puedo con esto, se que tu si puedes, te lo entrego, te lo suelto y confió en tu promesa que me harás descansar.
No es solo entregarlo con palabras, es desviar la mirada de lo que te carga. Mientras centres la mirada en la carga, volverás a sobrecargarte. El quiere darte descanso no quiere que viváis agotada, triste, angustiada, desanimada y cabizbajo. Deja de pensar en lo que ya le contaste y entregaste. Aprende a vivir en paz aun que no todo este resuelto. Confía en la soberanía de Dios.
Ejemplos de cargas comunes:
Hoy el Espiritu Santo nos llama a todas a soltar la carga, el “backpack”. Muchas aprendieron a cargar con fuerza, pero no a soltar con Fe. Nos enseñaron a resistir, pero no a rendir. Nos ensenaron a aguantar, pero no a soltar. Nos hablaron de tener las “botas puestas” pero no del descanso interior.
Por eso muchos viven colapsados por dentro, desfalleciendo interiormente con una mente saturada. Servimos, oramos, predicamos, pero quebrantados por dentro.
El Salmo 55:22 nos enseña que no fuimos diseñados para cargar, sino para soltar. No tienes que cargarlo todo, hay que vaciar delante del Padre lo que nos pesa, los que nos duele, vaciar sin importar lo que digan.
Dios te invita a soltar lo que no puedes cargar, dáselo al Señor. Lo que más nos pesa es lo que no decidimos soltar. Pídele fuerzas al Espiritu santo para echar en Dios lo que no puedes cargar.
La verdadera paz no viene cuando todo está resuelto sino cuando decides soltar lo que no te corresponder cargar.
Entrégale al Señor esa carga que te mantiene encorvada.
Iglesia de Dios Ministerio de Restauración

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